viernes, 9 de noviembre de 2007

Elecciones aparentes


A veces nada es como realmente es, las cosas están tan tergiversadas y moldeadas a su propia conveniencia. Como un motor que se autoimpulsa para no dejar de funcionar.
Relativo es el mundo y de relativismos vivimos. Todo lo que nos envuelve en el mundo es tan diverso y complejo al mismo tiempo. La humanidad se enfrasca en sus adentros y pierde el rumbo que la naturaleza le concedió.

Es esa suerte de inteligencia la que terriblemente lo subsume en un abismo, pues agotando los instintos lleva al culmen de sus ansias las artificialezas que lo sustentan.
Así nuestra propia existencia es un reto y lidiar con el mundo una consigna de vida, nada está dicho totalmente. Pero el orden establecido no estará jamás descansando sino que cambiará de rostro constantemente para buscar su perpetuidad.

Es el sistema que espera mucho de uno sin que realmente te dé tiempo de elegir. Coherencia y madurez... Es el mundo quien estipula sus formas. Regulaciones mil, normas sociales sí, pero ¿quién elije realmente?

Experiencia


A veces la experiencia es un recurso muy efectivo; es una ventaja que posees frente a quienes no han vivido en carne propia los mismos eventos. Ella te permite tener más alternativas que otras personas cuando se te presenten situaciones similares a las ya vividas.

Pero no siempre uno reacciona como quisiera ante tal o cual situación. Somos impredecibles, es la naturaleza humana. Como una sensación que nos dice qué debemos hacer y qué no, dejando a un lado la experiencia, a la que supuestamente debiéramos escuchar.

Aunque no significa que siempre será así. Solo pudo decir que si todo fuera fácil, entonces no valdría la pena el esfuerzo y la paciencia.

Las apariencias


Cuando uno menciona el valor de la "primera impresión" y cosas por el estilo. Pero ese artificio se desgasta con el tiempo y la costumbre, aunque en su defensa va reinventándose constantemente. Yo me preguntaría acerca de lo que uno busca conseguir mediante la 'apariencia', y fácilmente se revelarían distintos los fines que conciben muchas personas bajo el mismo nombre "la apariencia".

Es difícil que se le retribuya a uno lo que da, del mismo también cabe la pregunta si quien recibe, considera en igual medida lo que se le es entregado. Allí radica el complejo entendimiento del ser humano, cómo ser capaz de leer los pensamientos del otro...

La decepción es el fruto de un desengaño. Es como recibir un baldazo de agua helada al levantarse, algo que uno no espera recibir, que no imaginaría. Más bien como improbable de que sea factible. Pero eso es el amor, arriesgar, jugársela el 'todo por el todo'. Es como un juego de azar, en éste la suerte linda con el destino.

Día de San Valentín


La cursilería aquélla puede depender del estado mental nuestro. Siempre será inexistente en esencia si uno no contextualiza lo que es cursi. Pero eso es imposible porque nos basamos en contextos y los seres humanos no dudan en calificar lo que ven. Todo es relativo, aquí lo no cursi puede serlo allá 'in extremis'.

Probablemente San Valentín estará felicísimo porque lo recuerdan aunque no de modo sacro, peor a ser olvidado... Mas si concentramos nuestras visiones a un aspecto de la fecha sobre-valoramos lo que realmente representa (¿dónde quedó la amistad?). Tal vez solo sea un día para miles de seres mientras que para algunos (muchos, no sé) no lo es y destilan sus cuitas ¿...?

Por otro lado, la causa de mi sufrimiento, fácilmente, puede ser la dicha ajena y viceversa, todo es relativo en este mundo, lo que define el evento en sí es el medio en el que vivimos, nuestras experiencias y nuestra naturaleza 'sui generis'.

Por último, somos superficiales si solo vemos las apariencias y en ellas basamos nuestros juicios. No puede uno decirse ajeno a la 'superficialidad', el ser humano lo es, de allí que somos distintos a los demás seres vivos. Pero hasta dónde somos capaces de dilatar el artificio...

viernes, 2 de noviembre de 2007

Día de duelo

Mañana podré continuar con mi falsa P.P.

No me queda más que continuar con mi carrera que ni siquiera existe. Qué triste puede resultar mi decisión y más odiosa. Mejor me sale el raje. Sí, y mucho mejor. Tomar de molde la conciencia ajena y hacerla trizas. Si para eso soy bueno, pues ¡viva! Qué me queda, entonces. Hoy, mejor dicho ayer, puedo decir que no eché a perder el día. La pasé feliz, podría decirse que sí, pero no triste.

Acaso el universo se detendría en su rumbo si yo feneciere, apuesto a que no.
Sí, puedo ser tan humillable como no alcanza la razón a aceptarlo; pero si me dan chance, puedo lograr un poco más que nada, que ya es mucho.

El regreso se muestra tan distante, tanto que temo su acercamiento, pues no lo veo más claro sino poco cada día. Basura solo rimo _dicen, me parece..._ pero la tinta... brota, brota sola y con mi torpeza brota más. Como si se valiera de mí para escapar de su prisión y morir seca en un papel mediocre en el que apunto "subjetividades etéreas", como oportunamente lo dijera (...).

Ya mi tiempo se acaba, pero solo por ahora, porque mientras existan sueños truncos, he de renacer. Cuando afloren ilusiones patéticas con más fuerza y no por ello haré a un lado los deseos mediocres sino que más todavía servirán a mi propósito. ¿Acaso la duda persiste todavía en sus moradas? ¡Qué raro! Si es evidente que mi despropósito es la nada. Viviendo rodeado de tanto por qué inspirarme no lo hago como debiera; no aprovecho mi portento. ///"Mas... ¡Alto!, quizás _es probable, SÍ_ todo mi acervo solo fue baratija muy obsoleta, aunque _eso sí_ sui géneris."

Ruta graveolens

Para maleficios habláramos... Esta mañana, el más inocente germen rutáceo me fue encomendado. ¡Pero para qué fuera creíble! Brote cierto en mi muslo oculto me traería este día más que goce, mas al cruzar el portón mis planes se tornarían más verdes que aquel germen.

¿Aunque cómo pudieron ser posibles tales sucesos? Es poco comprensible. Al menos simples pasos hubieran seguido desapercibidos pero esperaba reales los augurios y se mostraron opuestos. Busqué, por eso, la razón exacta para definir el maleficio, ¿qué delito cometí...?

Sí, lo hube de hacer. Enfoqué su imagen bajo el lente, como de prevención morisca creí estarlo. Burla inconsciente fue mi consumado intento. Entonces, creo que su magia se desvaneció tras la luz del lente, caja menos fantástica y más ausente. Ausente de ser la causa. Presente en el mismo brote, pues descubrí que sus cargas son incontenibles.

Renuncié, al razonar así, al germen, pues lo sentí emenagogo de mi mezquina suerte.

Digresión

Fácil fue continuar con el tema recreado por las circunstancias poco comunes en que me hallaba. Supongo que así suelen ser las largas disertaciones filosóficas... ¡Qué bodrio!, soy consciente que no poseo tales cualidades, o al menos no como quisiera poseerlas. ¡Cualquiera! (Aunque... _digo, ¿no?_ tampoco uno puede darse el lujo de asumir que lo que significa el éxtasis máximo de una situación para uno lo sea para todos. Pueda ser que sea de repugnacia para otros, y hasta para mí en otro espacio y tiempo).

Pese a aquello, y con exégesis hipócritas proseguí la retahíla de insignificantes asuntos que embelesaban el numen del antes ausente. No entendía la vocación que tenía por colmar de abstracciones asuntos que en nada habían cambiado mi realidad _me dije. Pero, paulatinamente, todo el ensimismamiento que emanaba de sus labios iba tornando el fingimiento inicial en verdadero interés, tanto que logré apreciar y bendecir aquel momento antes vapuleado.


Al partir me miré, como se miran los animales en un espejo, con recelo, curiosidad, duda, confusión, temor, o espanto. No sé, pues a cada paso mío se simbolizaban en mi mente meras divagaciones. Ideas roídas y desechas desde hacía mucho tiempo y que volvían a mí como molestas moscas que ante un manjar acuden... o más bien _¡quién sabe!_ atraídas por el estado pútrido de la materia inerte.


Artificio... ¿del cuidado?


Todo lo que dices, ...., es nada, completamente nada. Quizás te quieran matar, pero, eso que tiene de novedoso o cotidiano. ¿Qué más da si te hacen pedazos o las gotas de tu sangre salpicada en el pavimento hayan brotado insulsamente de tu ser?
Dices que te quieren destruir, profetizas el fin de otros, pero, como dije, no dices nada. Solo nos queda esperar ese día temido tal vez por ti en gran manera y ver degollar, por doquiera, ideales mil que de eso solo tienen el sueño. Todos provenientes de ilusas pretensiones.
No irán más allá de lo que ansían, y no me alegra decirlo, es más, quien puede garantizar que lo que escribo con ánimo decadente es realmente mi sentir consciente... Solo nos queda divagar en farragosas argumentaciones que mucho estorban el natural entendimiento, que en verdad, corroe el común sentido. Fuera mejor deslizarse de los trajes cotidianos que encapsulan tu pensar y no permiten ver lo que está detrás tuyo.
Ensimismamiento chalado, apenas fronterizo, quién sabe portentoso aliño de sonsonete desapacible. Y no lo digo yo, pues en verdad no me molesta el retórico artificio, sino que no dices nada y pareciera ser que posees un acervo ineluctable, pues tu porfía demuestra la seguridad de tus adentros. Es esa tenacidad que llega a causar espanto, pero orientado a la desazón, no al susto "per se". Al menos puedes estar en paz con tu conciencia por demostrar tus sendas apreciaciones de acuerdo a tu denigrado, repugnado y aborrecido contexto. Sí, lo digo con sus ocho letras, aquél que tanto detestas y te indigna. Pues siempre buscas oportunidad para hacer añicos al relativismo.
En fin, son solo mis modestas apreciaciones, quién sabe si mañana se tornarán azules...

Oxímoron


Como de humores que en gases se transforman parecieran ser las brisas de este día. Alrededor circundan los insectos sin darse cuenta del suceso. Qué más les diera, ciertamente _aunque decirlo se oye presumido. Las aves igual, según parece_ ni las veo. Solo pueblan, fantasma decadente por la culpa ¿acaso nuestra?, los perros sus símbolos (que acabados padecen el tronar de un viejo día).

Aún con esquela hermosa despides al lejano, nada te ha servido para cumplir con lo normado. Pierdes el control sin pretenderlo, de tus verdes y frescas ilusiones. Pues ilusiones son si te llevas tan solo la cuarta parte de la esfera. ¡Lástima no existe en primavera!, pues si no respiro no lo siento. Tristes están los no nacidos por ser cegados sin abrir sus hojas. Sin ascender de tierra al insulso mundo que hace mucho ya no siente.

De este mundo que a los ojos ciegos es ya bello, pero eso sin apremiar conceptos. No se permiten aquí comparaciones, solo superpuestas las razones. Así y con ello, finalmente, despido su nacer _patética hermosura. Con fantasía que la adorna de mentiras, que eterna felicidad por cuartos le entregara.

"DIOS CÚIDAME, ERES BUENO... (SIC)"

...Ideas mil, surgen de su mente, sí que lo sabe. Pero eso qué.
Cuántos disparates por nacer, cuántos que la luz del sol no vieron, cuántos que ya hemos olvidado...
A mí tal vez se me hubieran ocurrido, pero no soy tan arriesgado, ya debería de serlo. El tiempo pasa pero no dejo mis huellas. Supongo que las suyas están por doquiera, incluso en mis recuerdos. Sin exagerar es posible que yo sepa más de su vida que sí mismo.

Pero qué tengo para mí... Quizás me quede solo observar cómo giran a mi alrededor sus ocurrencias y las de otros tantos miles de entes, más cercanos unos, y más constantes otros. Mucho alucino, hasta más no poder. Es más fácil. Creo que es hora de hacer algo al respecto. Sacarle el jugo a los detalles.
Aunque siempre la reticencia de mi conciencia me estorba. No sé. Mejor solo me encierro en mis recuerdos... _MEJOR NO.

Pronto puede terminarse el estado de limbo en el que me encuentro...Tal vez yo lo esté diciendo por Petra siendo la chismosa Juana...

1045

Nunca les había temido. Confieso que no les repugnaba porque me eran indiferentes. Hasta que supe de sus extraños encantos. De sus mensajes premonitorios. Sus señales misteriosas y los muchos signos relacionados con ellas.

Aquella polvorienta relación de extirpaciones encendió esa antigua pasión por lo oculto que mi espíritu había olvidado. Una gran persecución a lo desconocido. Cada línea poseía un horripilante encanto, que motivaba mis ansias de continuar, pero la interpretación de las palabras incitaban a mi espíritu a detenerme.

Esa relación aún existe, y aunque olvidada la estimo. Mientras las arañas (acaso "pakcha") en estos lares a algunos matan. Por ello no sé si glorificar su presencia o destruir sus instintos. Al final solo la atrapé, eternamente si lo permiten.

DÉJÀ VU

Esta mañana me levanté temprano y decidí hacer unos cambios en los moldes que hasta entonces había seguido. Pero es claro que no va a ser fácil. Aunque lo que hoy aconteció dio una bofetada a mi visión de meras proyecciones exenta de un ayer.
Una coraza que pensé inerte estaba interponiéndose en mi caminar. La recogí y pronto a mi mente llegaron cortinas opacas de espejismos. Aunque no eran claras se me hicieron familiares. Escondí la caparazón entre los pastos del jardín de en frente y aceleré mi paso para llegar con el caliente pan. Pero me di cuenta que había otra coraza pero ahora parecía estar viva. Y así lo estuvo, el problema fue que estaba asida por sus secreciones a la vereda. No pude alzarlo porque temí que se haga pedazos por mi acción y la reacción que se desencadenaría.
Pensé que sería mejor hacerlo cuando regrese y un poco de agua me facilitaría la accción. Y a medio camino encontré tristes capullos sin hospederos tornándose claras las anteriores cortinas... Volví a casa y temiendo por el tiempo me llevé ambas corazas. Me di cuenta, ya en el jardín, que ambos vivían... Esta vez no será como antes. No.

REMINISCENTĬA

Enmimismado en la nada y con metas vagas pero con ellas al fin y al cabo, caminando me encontraba por la senda de siempre, no empedrada, con los pasos que hieden si cuidado no se tiene. Pero una fabulosa visión turbó mis ojos y me transportó a aquella región menos cómoda pero dichosa, sin necesidades dolorosas.

Tanslúcidas hondonadas que el verdor originaran, me ebriagaron lentamente cual seducción verdolagas. No resistí el momento y desprendí el haz de forzada decisión, pero con grato final, pues pude tenerte al fin, después de poco más de una década de ausencia. Cuánto te extrañé charco real. No fueron imágenes febriles, nunca. Siempre había confiado en las esencias que alguna vez brotaran de tu fuente.

Brutos grises eran ellos, de resurreción sus colas, cómo olvidarlos. De ocre sus alas cubrieron tu cielo las otras. Los pequeños casi seres, de verdor opacado, se sostenían en tus ondas cual fértil material para mágicos deseos. De cantos los tapices hechos lisas figuras las contuve algunas, siempre en bondad me acicalaron.

Triste ver fue para mí tu partida. Y más mi martirio creció por olvidarte, cuánto lamento el ignorarte, cuando más me habías aclamado y fuerte. Y aunque el lepidóptero de marrón y amarillas galas en tierna ofrenda me brindó el mensaje, no fui capaz de ver el sacrificio. Adiós diré también a su compañera, mucho menor y más oscura, teñida con puntos como nieve, que te siguió buscando conmoverme.

Muro indolente a quien di lucha (aunque infructuosa) aún estiba tus maravillosos restos, cuál esqueleto de veneración postrera, no evitó que tú surgieras. ¿Acaso nuevamente para mí contento? No sabré jamás tus corazones, pero nunca olvidaré que fuiste buena al renacer, aunque muy breve, por minutos.

Perfidia


Qué monse! Pasan los días y no existe un aliciente suficiente para mostrarle la ruta. La verdad es que había pensado que después de mucho buscar, por fin lo había hallado. Pero como todo en la vida es mera ilusión, fui muy optimista. ¿Cómo fui capaz de haber sido tan iluso y fantasioso? Ni siquiera en un débil lazo debí de haber confiado. Aunque no había pretendido tampoco la solución mágica de mis tormentos, ni una nueva esperanza para proseguir...

Tampoco esperaba la felicidad intangible, ni eso. Solo que algo dentro de mí fluía como de creencia sincera. Nada suele ser como parece. Podemos tener puntos a favor y otros en contra, pero eso no es suficiente para originar pasiones, no. Ellas surgen sin que existan motivos racionales. Solo quedaron las pretensiones vanas, aunque no por ellos menos reales ni menos sinceras sino todo lo contrario. Nadie podrá imaginar ni intuir lo que de ellas fluía, sería difícil describirlo.

No diré que es un triste final, porque no tuvo comienzo real. Porque siempre es lo material lo que cuenta nada más. Lástima no siento ni debiera sentir por mis acciones cometidas sin sentido y excentas de razón. Nadie tampoco tendría derecho a juzgarlas, nadie. Ja... La última frase siempre es multiplicada por mil, cómo negarlo. La experiencia siempre lo ha demostrado. Una sola palabra puede sepultar todas una vida e incluso diseñar un falso recuerdo.

Aunque me es posible comprender las reacciones que se desgarran en diferentes sentidos, no aceptaría justificarlo; claro está que existe el arrepentimiento. Cuan difícil habrá sido su aparición en la tierra, que aunque sublime, su esencia es etérea y necesita de premura para ser más sólido; aun el tiempo le daría más volumen, pero siempre sería riesgoso.

Lo fabuloso sería que no se llegue a tal extremo. Más valor tendría si se renunciase a seguir guiado por la ira. Pero tampoco ello representa una llave segura para la gloria final. Todo puede ser tan conmovible como embustero, sin que buscar serlo, ¡claro! Nadie está exento de los vaivenes que en este mundo se cuecen. Qué fácil resultaría ser lo difícil si se estuviera en otro estado, además lo contrario es muy posible.

Por ello el más grande temor humano que siento real y latente es la perfidia, aquella, la traición que nos destroza. Es tan terrible confiar en una especie después de ello. Cómo escindir el miedo postrero a tan imperdonable acto. Puede que se tenga un desmedido afán por quien lo asume pero nada resultará igual. Claro que existen excepciones, e incluso es lo normal en otros espacios. Pero para mí no representa eso en distinta circunstancia.

Agradecería, de todas formas, al suceso por darme conocimiento de lo que puede ser capaz de suceder en el mundo. Gracias a tan horrible experiencia premunido se estaría aunque nunca se puede cantar victoria en estas tierras de humanos infestadas. Qué acorralado puedo encontrarme si de humano es el código que empleo y es el enemigo más cercano como verdadero por la aparente igualdad.

Lux Artemis


Hace mucho tiempo que no he vuelto a saber de ti. Contigo era fácil de suspenderme y separarme de lo que me rodeaba. Sí son los recuerdos que llenan los espacios vacíos de nuestras almas. Aunque el tiempo ha dado arraigo para que nunca sean desplazados por nada ni nadie. Es el tiempo también quien nos ha variado a ti y a mí, y si no lo notamos es porque las esencias no han cambiado lo suficiente como para confundirnos.
Antes fuiste muy inquisitiva en tus dudas. Lo recuerdo muy bien. También la vez en que te salvé la vida. Bueno, podría decirse que lo hice, porque aquella cadena que te martirizó por minutos que parecieron años yo te ayudé a componerla. Si no hubieras padecido los dolores que sofocaban a otroa a tu alrededor. No me siento salvador ni nada, más bien uno que el bien deseo alguna vez. Ahora no sé. Ni yo mismo sé en qué estado estoy, o hacia dónde voy...
No pretendo ser portador de mensajes de paz y alegrías, tampoco lo contrario. Solo traigo a tu memoria aquel lindo pasado que tuvimos por instantes juntos. Siendo a veces tú la única luz que en dos se dividiera si no en uno para ambos. Qué humana siempre fuiste para mí, tan real y cerca, con quien podía compartir mis esperanzas y calamidades, juntos, ¿recuerdas?
Cómo ha pasado el tiempo y desde la última vez que te vi no has dejado de ser tú misma. Qué incertidumbre me embarga ahora por desconocer tu actual estado. Y aunque solo sean unos meses de ausencia, supongo que no me has olvidado. Pero no le temo a eso, sino al sentimiento de quizás haber vivido en una esfera de poros carente.
Sospecho que no es muy cierto el que posea siete vidas, porque he sangrado y visto desvanecerse a muchos otros. No me preocupa tanto como ahora, en que has regresado a mi memoria como nostálgica brisa y es por ella que pude acercarme a ti ahora, con imágenes es cierto pero es lo que puedo ofrecerte a lo lejos y sin voz.

"La Ceca La Meca...

...La Tortoleca, el hijo del rey pasó por aquí comiendo maní, a todos les dio menos a mí [...]"

Ahora que se les ha presentado una oportunidad de continuar con su débil hilo de vida, las muy tontas se zurran en el hallazgo.

Ninguna asume la autoría del suceso. Lo más probable es que lo ignoren y quizás sea mejor así, de tal modo que no saben lo que pasará dentro de poco.


Aunque suene redundante, no está de más decirlo (además la ocasión lo amerita): Su fin será mortal... y con "M" de monse.

Cotupollo

El tiempo puede ser causante de dasazones no buscadas. Cómo podría saber alguno, fácilmente, si es liebre lo que se compra y no un gato "michirrón". Es lo que sucede ahora, sin pensar concienzudamente nos dejamos embaucar por imágenes que dada la situación son acertadas. Acertadas sí, pero no para quien padecerá del embuste.

Pese a todo, cómo evitar conmoverse con su tierna mirada, quizás ignorando el destino fatal que se avizora; quizás asumiéndolo con mustia resignación. Cuadro meláncolico si se quiere, con trazos de inocente duda. Qué podría acontecer mañana o pasado... Su desfase ha sido su único delito; y quien gastó sus míseras monedas, solo tiene el vil consuelo de un caldo revitalizador...

Y yo sin poder hacer nada, a lo lejos, anticipo el cruel final de quien me hiciera recordar antaño a mis pequeños cotupollos. Más jóvenes, aunque no por ello dejaron de padecer el inevitable desenlace.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Destrucción Temporal

Estos días han sido reveladores y me han servido para poder entender mejor el presente. Las reminiscencias me han ayudado ha echar a un lado lo que me había estado asfixiando. Y es que no fui antes de percatarme del mal que podría haberme hecho yo mismo, por creer que estaba errado... Luego de pensar así, años atrás sí que lo estuve.
Ahora no diré que hallé la cura a mis males y a toda esta retahíla que me pesaba desde siempre, pero creo que encontré el punto de apoyo con el cual seré capaz de contrarrestar la destrucción del que fui víctima. Ja, cómo creerme víctima, no sé, la verdad: suelo ser dramático. Pero eso le da algún sentido adicional a mis días. Ya que de por sí no son tan excitantes.
De allí que aflorara sin pretenderlo la célebre frase "no me destruirán", "te destruiré", "me quieren destruir", "nos destruirán" y todas las conjugaciones posibles que se puedan crear con el dichoso verbo. El que siempre usaba ante cada examen, o evento. Esos días sí que fueron únicos.
Ahora reconozco poco a poco los desencuentros que me destruyeron parte del alma y la razón. Y se muestran nuevamente los mismos personajes pero con distinto antifaz, y no dejaré esta vez que tengan efecto en mí sus misérrimos desahogos ya decadentes a mi juicio, aunque para ellos no sea en el mismo sentido.
No seré yo quien ante el acecho de ruines despojos lanzaré los dardos de veneno puro sino que serán ellos mismos quienes beberán lo que quisieren que yo tome. Cada quien será responsable de su destino, si es que maléfico no seré el causante. Bastante ya ha tenido mi alma el deploro como para cargar ahora con culpas ajenas. No intento justificarme de antemano sino solo indico lo que es preciso que se conozca.

Perdiste, Perdiste!

Días de fiesta. Muy por dejando de lado las festividades del Cristo Moreno, la música criolla o, como dirían los profanos, "Halowey". Aquí no más a la vuelta de la esquina, cerca a mí, en mi familia, se cuecen habas, jaja. Ya los vieran todos ojerosos con la resaca " de todo lo sufrido"... que se empozara en el alma (no!, muy vallejiano), yo sí sé. Digo no? sé en mi ignorancia... ¿...?

En estos días de tanta "recordación" (lo oí de "Jilguero del Huascarán"), se vienen a mi mente las fiestas prototipo de la infancia, bueno que no fueron mías pero que viví en carne propia por las invitaciones desteñidas y las barras de jabón como obsequios sinceros y felices. Cómo olvidar esas clásicas melodías, "Feliz cumpleaños", "Rompe la piñata", o muchas otras, pero la que más repercutió en mi vida, como una burla horripilante y jocosa fue el muy temido por todos los párvulos (a quien engaño, solo le temía yo):

¡PERDISTE, PERDISTE, TE TOCÓ PERDERINTENTA, INTÉNTALO, LA PRÓXIMA VEZ!

Sonaba como el otro clásico ¿escolar?: QUIERE LLORAR, QUIERE LLORAR...Qué pesadilla, jajaja. No paraba de reír con esas coplas infantiles, creadas ciertamente, por alguna mente maquiavélica por qué no MALIGNA. Siempre escapando de los aposentos de la paz para revivir esos instantes de insano estrés infantil.

Bueno, al fin, todo pasa, fotos embarazosas, griteríos, amenazas, rabietas, pucheros, tundas sin causa alguna, y palizas cuasi mortales. Una sarta de eventos que traumatizarían al más fuerte mortal, pero que solo encajaban en un destino.¡Diantres!

Mal de muchos, consuelo de... Cuyes

Pobre... En fin, que disfrute de ese momento de relax, a ver si no padeciere lo que hoy tendrán que sentirlo en sus carnes sus acaso compañeras en el dolor...

Es que ignora que tarde o temprano padecerá de la misma agonía que sus antecesores. Pero en fin, esa es otra historia.

Pavor Animal

¡Qué patéticos!, nadie les va hacer nada (al menos por ahora) y huyen despavoridos hacia no saben dónde.

Y yo a esta parte sin novedad más que reconocer que fueron patrañas baratas las que dio el tal pronosticador. Todo embuste, aunque dizque fue él quien le atinó en el último incidente.
Creyéramos...

Solo confío en que el horror que sintieron es parte de su naturaleza y que renegar de ella es en parte renegar de sí; mas no podemos tener ello en claro del todo, pues si uno escindiese dicho instinto (como natural supuesto) no sería menos ser que el que le rodea.

Tanto barullo... Si en realidad son miles que con vistas gordas miran nada y con extrañas coincidencias suprimen los ojos ajenos que parece que algo vieron.

La luna entre mis dedos

Pensé que era solo una ilusión mera el considerar entre mis dedos al requesón divino. Pero ya ven, lo he conseguido.
Ahora que ésta estuvo tan cerca a mí no creo poder concebir alguna otra similar proeza... Aunque es posible que se me revele muy pronto.

Ya mañana es esfumará de fantasmagóricas visiones el pensamiento que hoy envuelve mi apreciaciones. Quizás no deba ser así, o tal vez es necesario, pero sea como fuere no podré deasir de mí la celeste ilusión.

Para romper el coco

Dizque "PERÚ BARROCO", aunque creo que es posible, con halo de contemporaneidad... Ya para más ofertas tendré que mirar adentro porque afuera el tiempo se ha desvanecido tan rápido que la cotideaneidad me bloqueó los sentidos.

Espero no distraer las distancias que se tienen formadas para el final de un nuevo rumbo, aunque con mis tropezones eso será difícil. Sí, echando a perder se aprende, bueno pero si solo se estropea y nada se saca, estoy en graves líos, por no decir los éticos o los que natura manda...

Pero de un poco hasta ahora, una esperanza nueva voy sembrando. No dijera que es muy en siempre esta forma de vivir. Quizás es así, pero sí me sirve y me ayuda a perseguir una luz que gracias a mis sombras tanteo. Simbolismo no es pretensión errada sino una carta única para que, quien sea el hospedero, la conciba...

Proteo Fantasma

Vez en que rebrotan los despojos que aún latían en mi existir. Sí, yo creía haberlos perdido, pero estaban ocultos desde siempre. Son ruedas como de motores que a voces maledicentes se enfrascaron en un endeble cascarón, que nunca dejó de estar roto. Así, les correspondí con mi actuar inconsciente como quien persigue una seña sin sentido, pero con una armoniosa alegría que justificaba cada acción.

Ya viniera, mas todos han partido... Con miradas que acusan hasta ahora. Y aunque los años les brindan más resguardo nada ha cambiado en ellos. Todo continúa como siempre. Y, eso qué. Por qué tendría que conmoverme si quizás haya ocurrido un sútil cambio. Solo serían poses hipócritas ajenas a su naturaleza. Si antes presencié en un gran curso los pasos de aquéllos, no veo por qué tendría que hacerlo ahora.

Cuanto se consigue, uno plasmaría en su imagen lo logrado, pero una situación alterna a lo comúnmente esperado solo estaba signada por el hado. Es probable que esté pecando por pretender acusar en mí lo que una estrella no cuenta. Pero es lo que se presiente. No se pueden explicar fácilmente las visiones que a uno se le presentan, porque la traducción siempre es difícil. Meras descripciones las prefiero.

Tal vez algún día se aminoren los odios.

Riesgo Dizque

Soy consciente de que nada esta aún dicho en lo que respecta al tiempo; por ello he diseñado un plan de contingencia en el caso de que los resultados sean nefastos dentro de siete días.Es un enmarañado de sucesos y estratagemas tan extrañamente entramados que me asusta el solo pensar girar la tuerca que dará inicio a la hecatombe.

Pero así son las cosas que se habían dispuesto desde ya. Subir para bajar, quién lo diría. Si desde un principio hubiera visto nítidamente mis pasos tan torcidos, quizás no hubiera caído en esta fosa, que si no es el fondo... casi casi.

Acontecer Cercano

Después del camino recorrerle, poco recibió de las respuestas. Tal vez sea éste mi estruendoso tropiezo a la hecatombe proximada.

Señales son inmensas y esperanza me recubre si es engaño.Como diuturna enfermedad, sino manteniendo en equilibrio una balanza que conserva el veneno en su sendero, para encausar la razón de quienes viven si se acerca la desesperación o la cofianza.
Me despediré mañana si es preciso o tal vez algún día, no se sabe. Un agradecer por el vil paso o quizás decasualidad fue su tropiezo.

Todo por recentar Sancta Santorum.

Falso Recoveco

Un requiebre al menos compasivo, pero ni uno, que en la vista de riqueza de los dones, se enmudezcan y se nieguen estos males. Mas es el signo de la voz que se pierde por negación del oído a escucharla. No se podría esperar más de quien siempre en cruzando un cielo se mantuvo a la distancia.

Ya no se descansarán como antes lo pudieron. Al menos ese será el consuelo vengativo que me inspiran. De ilusión y prendas convenidas serán mis venganzas indolentes. Pues en nada lacerarán sus carnes necias, ni su alma trastocarán las depresiones. Solo se justificará dicha vileza en un sentido, que siendo de a uno nunca será verdadero, pero eso solo me bastara.

Siempre será, como así se expone porque solo se aspira destilada de las muestras claras las acciones, un medio camino el recorrerlo. Sin alegres intercambios, sí, pero al mismo tiempo exento se hallará de nostálgica amargura. Pues de la llaga solo surgirá el líquido humor inanimado cuyo origen lo sería sus recuerdos.

Temeridad Armónica


Las distancias crecen las fantasías, y a veces se puede pecar de poseer demasiada ilusión. Qué instancia podría impedir acceder a un acuerdo, si es que la negación implicaría la suspensión de un posible afecto. Considero que vale la pena el riesgo de mostrar un afecto desatento desde siempre. Sin pretenderlo voy conociendo una extraña sensación que veo que crece por doquiera pero, en mí, no estimula mis sentidos.


Espero que la paga del aprecio, sincero siempre, no sea despecho ni recelo. Consciente estoy del futuro albergado en su corazón con proyecciones, y la esperanza es agradable si se tiene en plena creencia. Haré mi esfuerzo, con cautela, verdadero. Es justa su esperanza en un mundo sin color y de lamentos coloreado. No puedo negar una luz nacer en el espacio sombrío y corrupto de inocencia despoblado. Si es preciso lucidez cándida la poseeré.


Y aunque la materialización de una promesa no sea muy de mi agrado, por convención en mi mente acaecida desde antes de preconceptos, es preciso atinarle un especial sentido a la imagen si contiene un lazo de realidad tangente. Mejor todavía si ha sido con música casual para el momento ya que evitará fenecer de nuestras mentes el instante en que se fundieron dos ideas en una misma, si de juicios similares se poseyeron.

Diuturna Enfermedad


Acorralado nuevamente. Pensé que todo había terminado, que comenzaba en la vida etapa nueva, de supuesta paz o de sosiego. La realidad es otra. Es como un círculo vicioso, todo da vueltas siempre; creí haber hallado la gloria y todo fue un adorno crecido por la esperanza vana. Qué más puedo hacer sino seguir en pie, luchando contra la adversidad que se me presenta. En mi constancia contradictoria estoy seguro que hallaré la luz. Aunque le llame, mi inspiración dizque caduca, decrépito verdor imaginado.

No sé cómo acrecentar el culmen de mis escarpados pasos. Me persuado de que las cosas son tal cual porque nunca dejaron de serlo y así justifico el fin de mis lamentos. Tomar decisiones entre opciones presentes de las cuales ninguna convence es difícil, si no imposible. Pero es menester hacerlo. En un mundo de falaces espejismos, de escamas floridas, de estéticas comunes no hay escapatoria si el espíritu es débil.

Y aunque en la distancia la experiencia me aconseja, no ser el único errante en el sendero, siempre conmueve al alma ya gastada, el proferir al cielo algún gemido. Hoy sin programar sutil despojo castigué una ilusión farsante y siempre recordará ella a su parte, la indolencia que busqué y le he causado. Y de todo el dolor acrecentado, aspiro sin mesura sus cenizas, sabiendo que de esto me acusara, tal vez para siempre su alma herida.