viernes, 2 de noviembre de 2007

DÉJÀ VU

Esta mañana me levanté temprano y decidí hacer unos cambios en los moldes que hasta entonces había seguido. Pero es claro que no va a ser fácil. Aunque lo que hoy aconteció dio una bofetada a mi visión de meras proyecciones exenta de un ayer.
Una coraza que pensé inerte estaba interponiéndose en mi caminar. La recogí y pronto a mi mente llegaron cortinas opacas de espejismos. Aunque no eran claras se me hicieron familiares. Escondí la caparazón entre los pastos del jardín de en frente y aceleré mi paso para llegar con el caliente pan. Pero me di cuenta que había otra coraza pero ahora parecía estar viva. Y así lo estuvo, el problema fue que estaba asida por sus secreciones a la vereda. No pude alzarlo porque temí que se haga pedazos por mi acción y la reacción que se desencadenaría.
Pensé que sería mejor hacerlo cuando regrese y un poco de agua me facilitaría la accción. Y a medio camino encontré tristes capullos sin hospederos tornándose claras las anteriores cortinas... Volví a casa y temiendo por el tiempo me llevé ambas corazas. Me di cuenta, ya en el jardín, que ambos vivían... Esta vez no será como antes. No.

No hay comentarios: