
No me queda más que continuar con mi carrera que ni siquiera existe. Qué triste puede resultar mi decisión y más odiosa. Mejor me sale el raje. Sí, y mucho mejor. Tomar de molde la conciencia ajena y hacerla trizas. Si para eso soy bueno, pues ¡viva! Qué me queda, entonces. Hoy, mejor dicho ayer, puedo decir que no eché a perder el día. La pasé feliz, podría decirse que sí, pero no triste.
Acaso el universo se detendría en su rumbo si yo feneciere, apuesto a que no.
Sí, puedo ser tan humillable como no alcanza la razón a aceptarlo; pero si me dan chance, puedo lograr un poco más que nada, que ya es mucho.
El regreso se muestra tan distante, tanto que temo su acercamiento, pues no lo veo más claro sino poco cada día. Basura solo rimo _dicen, me parece..._ pero la tinta... brota, brota sola y con mi torpeza brota más. Como si se valiera de mí para escapar de su prisión y morir seca en un papel mediocre en el que apunto "subjetividades etéreas", como oportunamente lo dijera (...).
Ya mi tiempo se acaba, pero solo por ahora, porque mientras existan sueños truncos, he de renacer. Cuando afloren ilusiones patéticas con más fuerza y no por ello haré a un lado los deseos mediocres sino que más todavía servirán a mi propósito. ¿Acaso la duda persiste todavía en sus moradas? ¡Qué raro! Si es evidente que mi despropósito es la nada. Viviendo rodeado de tanto por qué inspirarme no lo hago como debiera; no aprovecho mi portento. ///"Mas... ¡Alto!, quizás _es probable, SÍ_ todo mi acervo solo fue baratija muy obsoleta, aunque _eso sí_ sui géneris."
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