
Como de humores que en gases se transforman parecieran ser las brisas de este día. Alrededor circundan los insectos sin darse cuenta del suceso. Qué más les diera, ciertamente _aunque decirlo se oye presumido. Las aves igual, según parece_ ni las veo. Solo pueblan, fantasma decadente por la culpa ¿acaso nuestra?, los perros sus símbolos (que acabados padecen el tronar de un viejo día).
Aún con esquela hermosa despides al lejano, nada te ha servido para cumplir con lo normado. Pierdes el control sin pretenderlo, de tus verdes y frescas ilusiones. Pues ilusiones son si te llevas tan solo la cuarta parte de la esfera. ¡Lástima no existe en primavera!, pues si no respiro no lo siento. Tristes están los no nacidos por ser cegados sin abrir sus hojas. Sin ascender de tierra al insulso mundo que hace mucho ya no siente.
De este mundo que a los ojos ciegos es ya bello, pero eso sin apremiar conceptos. No se permiten aquí comparaciones, solo superpuestas las razones. Así y con ello, finalmente, despido su nacer _patética hermosura. Con fantasía que la adorna de mentiras, que eterna felicidad por cuartos le entregara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario